Manejar por horas bajo el sol no es tarea fácil, y deja secuelas en el cuerpo que son muy características de los conductores, como el tan famoso ‘brazo de taxista’, pues es común verlo en trabajadores que se dedican a manejar por largas jornadas. Pero para que evites tener los brazos de diferente color te daremos algunos tips que no te van a fallar.
¿Cómo prevenir el ‘brazo de taxista’?
Utiliza un protector solar de amplio espectro que proteja contra los rayos UVA y UVB. Asegúrate de que tenga un SPF (Factor de Protección Solar) de al menos 30.
Aplica una cantidad generosa de protector solar en los brazos y otras áreas expuestas al sol aproximadamente 15 minutos antes de salir. No olvides reaplicarlo cada dos horas o después de sudar o lavarte las manos.
Considera tener un protector solar en formato spray o toallitas para facilitar la replicación durante el día.
Viste ropa de manga larga, opta por camisas fabricadas con materiales ligeros y transpirables, como algodón o tejidos técnicos que ofrecen protección UV. Estas prendas no solo protegen del sol sino que también ayudan a mantenerte fresco.
O si buscas algo más innovador: algunas marcas ofrecen ropa diseñada específicamente para bloquear los rayos UV. Busca prendas con una clasificación UPF (Factor de Protección Ultravioleta) alta.
Otra alternativa es utilizar guantes de conducción, diseñados específicamente para que al conducir te protejan del sol y permitan una buena ventilación para mantener las manos frescas.
Instalar láminas tintadas en las ventanas puede reducir significativamente la cantidad de radiación UV que entra en el auto. Estas láminas vienen en diferentes grados de tintado, así que puedes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
Piel quemada por el sol. | Asegúrate de cuidar tu piel del daño solar (Canva).
Si prefieres no oscurecer las ventanas, existen láminas transparentes que bloquean los rayos UV sin reducir la visibilidad.
Existen también parasoles que se pueden fijar a las ventanas laterales del auto para bloquear la luz directa del sol. Son fáciles de poner y quitar, y algunos modelos se adhieren mediante succión o se deslizan en las guías de la ventana.
Algunos autos vienen equipados con parasoles retráctiles en las ventanas traseras y laterales, o puedes instalarlos como accesorio adicional.
Siempre que sea posible, planifica tus viajes para evitar conducir durante las horas de mayor intensidad solar, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Esto puede reducir significativamente tu exposición al sol.
Usa una crema hidratante regularmente para mantener la piel de tus brazos saludable. La piel bien hidratada es más resistente al daño solar y se recupera mejor.
Implementar estos consejos te ayudará a proteger tu piel del daño solar mientras conduces, manteniendo tus brazos saludables y evitando el “brazo de taxista”.
