Revolución Mexicana: ¿Cuál era la comida favorita de Porfirio Díaz

La Revolución Mexicana, un periodo histórico trascendental que marcó el rumbo de México, no solo dejó huellas en el ámbito político y social, sino también en la vida cotidiana de sus protagonistas.

Uno de los personajes clave de esa época fue Porfirio Díaz, un líder controvertido cuyos gustos culinarios revelan un aspecto poco conocido de su personalidad.

Los gustos exquisitos de Porfirio Díaz

Los gustos Exquisitos de Porfirio Díaz Don Porfirio no era una persona sencilla. Su gusto refinado y exigente se reflejaba en los menús elaborados que solicitaba a su propio cocinero francés.

• Escamoles

La lista de preferencias culinarias de Porfirio Díaz abarcaba desde lo exótico hasta lo refinado. Uno de sus platillos favoritos eran los escamoles, considerados una exquisitez en la cocina mexicana.

Los escamoles son huevos de hormiga, considerados un manjar en la gastronomía mexicana. Estos diminutos huevos son recolectados de las hormigas Liometopum apiculatum, que construyen sus nidos en el suelo. Los escamoles son conocidos popularmente como el “caviar mexicano” debido a su textura y sabor únicos.

Estos huevos de hormiga eran preparados de diversas maneras, mostrando la versatilidad de la cocina mexicana.

Escamoles. | Los escamoles son recolectados durante la temporada de lluvias, cuando las hormigas los depositan en el suelo para protegerlos de inundaciones. (Cuartoscuro)

• Salmón con salsa de vino blanco

Además, Díaz disfrutaba de platillos más internacionales, como el salmón con salsa de vino blanco. La combinación de sabores finos y la elegancia de esta preparación reflejaban la sofisticación de sus gustos culinarios, incluso en medio de las tensiones políticas que caracterizaban la época.

Salmón. | El salmón en vino blanco es una deliciosa preparación culinaria que combina la riqueza y textura suave del salmón con los sabores aromáticos del vino blanco. (Pexels)

• Perlas de melón bañadas en champaña rosa

Otra exquisita elección gastronómica de Porfirio Díaz eran las perlas de melón bañadas en champaña rosa. Este postre refinado, con su mezcla única de sabores dulces y burbujeantes, ofrecía a Díaz un escape momentáneo de las preocupaciones políticas que enfrentaba. Aunque los ingredientes para estos caprichos culinarios eran difíciles de conseguir durante la Revolución Mexicana, el líder encontraba la manera de disfrutar de estos lujos gastronómicos.

• Pasteles Parisinos

Los pasteles parisinos con muchas capas eran otra debilidad de Porfirio Díaz. A pesar de la complejidad de su elaboración, el líder no escatimaba en esfuerzos para asegurarse de que estos postres adornaran su mesa. Estos pasteles, con sus texturas y sabores refinados, representaban un oasis de lujo en medio de la Revolución Mexicana.

La vida de Porfirio Díaz va más allá de las páginas de la historia política; se extiende hasta los sabores y aromas de su comida favorita. Aunque su régimen político pueda haber sido controvertido, su paladar refinado y sus elecciones culinarias revelan un aspecto menos explorado de su personalidad.