¿Qué se comía en México durante la época de la Revolución Mexicana?
Desde la sencillez de las raciones cotidianas hasta los banquetes de los líderes20 de noviembre, 2023 | 06:00 a.m.La Revolución Mexicana no solo fue un período de transformación política y social, sino también una época que dejó su marca en la gastronomía del país.
Exploraremos la comida de esa era es descubrir los sabores que alimentaron a los revolucionarios y a la población en general.
La cocina de la Revolución Mexicana, un reflejo de la diversidad
Al degustar estos sabores, nos conectamos con un pasado que sigue vivo en la mesa de cada mexicano, recordando la importancia de la comida como un vínculo entre la historia y el presente.
La clase mestiza y su cocina tradicional
En la clase mestiza, la alimentación durante la Revolución Mexicana se basaba en ingredientes accesibles y técnicas culinarias arraigadas en la tradición. Entre los platillos populares se encontraban:
- Tortillas y frijoles: La base de la dieta cotidiana. Las tortillas, acompañadas de frijoles, proporcionaban la energía necesaria para el trabajo diario.
- Guisos variados: Estofados, guisos y platillos con carne seca eran comunes. La carne se preparaba de manera que pudiera conservarse por más tiempo, adaptándose a las condiciones de la época.
- Mole: El mole, con sus sabores complejos, era un manjar reservado para ocasiones especiales. Esta salsa rica y espesa solía acompañar carnes o tortillas.
La nutrición de los antiguos mexicanos iba de acuerdo a la casta a la que pertenecían, por cuestiones culturales o económicas. Mestizos e indígenas comían con tortillas y tenían una dieta basada en la milpa, cuya base prehispánica son el chile, maíz, frijol y calabaza.
Banquetes y la alta cocina de la época
- Banquetes de los líderes: Los líderes revolucionarios, en sus momentos de celebración, disfrutaban de banquetes más elaborados. Platillos como el mole, tamales y guisos con carne de res o aves eran parte de estas celebraciones.
- Influencia de la época colonial: La cocina de la Revolución Mexicana también conservaba elementos de la época colonial, incorporando ingredientes como cacao, chiles y especias que se habían fusionado con las tradiciones indígenas.
Herencia duradera de la revolución en la gastronomía mexicana
- Legado culinario: La época de la Revolución dejó una huella indeleble en la cocina mexicana, influyendo en la forma en que se preparan y consumen los alimentos hasta el día de hoy.
- Platillos emblemáticos: Muchos de los platillos que se disfrutan actualmente en México tienen raíces en la época de la Revolución, recordando la resiliencia y la determinación de aquellos tiempos turbulentos.
En la dieta de la clase mestiza durante la época de la Revolución Mexicana, se experimentaba una rica fusión de sabores desde temprano en la mañana hasta la noche. El día comenzaba a las cinco de la mañana con una reconfortante taza de chocolate o atole. Más tarde, durante el almuerzo, se disfrutaba de algún guisado de carne acompañado de frijoles. La comida principal se servía a las dos de la tarde e incluía opciones como sopa aguada, caldo de gallina con limón, sopa seca, mole, estofado u otro guiso.
En la tarde, como merienda antes de la oración, se complementaba la jornada con más chocolate y pan dulce. Finalmente, a las 10 de la noche, la cena ofrecía otro plato fuerte, siempre acompañado por los infaltables frijoles, que eran un elemento esencial en cada mesa. Esta variada y sabrosa alimentación no solo proporcionaba la energía necesaria para las actividades diarias, sino que también reflejaba la diversidad culinaria de la época, fusionando ingredientes locales con técnicas tradicionales.
Explorar la gastronomía de la Revolución Mexicana es adentrarse en un banquete de historia, donde cada platillo cuenta una historia de lucha, resistencia y adaptación.
Desde las humildes tortillas con frijoles hasta los festines de los líderes revolucionarios, la comida de esa época sigue siendo un legado culinario que enriquece la identidad mexicana.