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¡Cuidado! Estos son los riesgos de comer carne mal cocida
Si eres de los que acostumbran comer platillos con carne, te contamos por qué es importante que la cocines bien y no quede cruda, según expertos.20 de marzo, 2025 | 12:21 p.m.
Cocinar carne. | Conoce los riesgos que existen cuando no preparas correctamente la carne. (Especial: Freepik).
Ya sea una carnita asada, un salteado, unos taquitos, un caldo o cualquier otro platillo que prepares y que lleve carne como ingrediente principal, debes saber que cocinarla perfectamente, para que no quede cruda o mal cocida, es esencial, ya que estos aspectos pueden causar efectos negativos en nuestra salud. Aquí te contamos todo, según el Instituto de Políticas Públicas en Salud, e incluso cómo puedes darte cuenta de que la carne está en mal estado.
Las señales de que la carne en mal estado
Para saber si la carne (ya sea de res o cerdo, incluso los embutidos) ya no está en buen estado, la verdad es que no necesitas ser un experto. Existen señales que puedes detectar por el olfato, el tacto y el color, sin necesidad de probarla; de hecho, debes evitar hacerlo si ya tienes dudas sobre su estado.
Si tu carne presenta estas características, significa que está deteriorada y debes desecharla adecuadamente para evitar que alguien más la consuma, ni siquiera los gatos o perros. A continuación, te contamos cuáles son:
- Su color es opaco, entre verdoso, café o amarillo. La carne en buen estado es roja o rosa brillante.
- Su textura es viscosa y pegajosa. Una carne en buen estado es fácil de manejar.
- Su olor es putrefacto y muy intenso.
No olvides que la carne se echa a perder fácilmente por estar mucho tiempo en contacto con el oxígeno, no refrigerarse o permanecer en climas cálidos.
¿Qué pasa si como carne mal cocida?
De acuerdo con el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, comer carne que esté medio cruda o mal cocida puede ocasionar daños a nuestra salud, pero ¿a qué se debe si hay diferentes tipos de cocción o términos en la misma?
Si bien es muy común que la carne se consuma así por cuestiones de “sabor”, la verdad es que no es una buena práctica culinaria. Esto se debe a que, como la carne no debe lavarse, la única forma de eliminar sus bacterias es a través de una correcta cocción, que las eliminará en su mayoría.
Las carnes suelen tener bacterias como Salmonella, Listeria, Escherichia coli y Triquinosis, entre otras, que al consumirlas pueden ocasionar intoxicación estomacal con síntomas como náuseas, vómitos, calambres abdominales, diarrea, fiebre y dolor de cabeza, según los expertos, sobre todo en el caso de la carne de cerdo y pollo.
Sin embargo, la que puede representar más riesgo es la longaniza y la carne de res. La primera, al ser una preparación, tiene “un riesgo de padecer triquinosis, una enfermedad causada por gusanos o parásitos que generan quistes de Trichinella, los cuales pueden encontrarse dentro de la carne”.
Por otro lado, la carne de res puede contener otras variantes de bacterias que pueden ocasionar “un cuadro de colitis enterohemorrágica, provocando serios daños en los intestinos y los riñones”.
“Las recomendaciones esenciales son no consumir carnes crudas de ningún tipo, saber que el limón no implica ningún tipo de cocción y tampoco elimina bacterias o parásitos y verificar con certeza el lugar de compra, para evitar productos que vengan de mataderos clandestinos.”
Detallaron los expertos del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián.
Recuerda consumir carne bien cocida para erradicar sus bacterias y parásitos, evitar comprarla en sitios sucios y por último: ¡no hagas una contaminación cruzada! Los buenos hábitos al cocinar y comer alimentos son la clave para una buena salud a corto y largo plazo.
