Quesos frescos vs. quesos añejos: ¿cuál es el más saludable?

En el universo de los quesos, hay diferentes técnicas y preparaciones que les otorgan sabores muy específicos y deliciosos. Dos de ellos son los quesos frescos y los añejos, que tienen distintos beneficios para la salud, los cuales te contamos aquí para que elijas el mejor para ti.

Quesos frescos: esto es lo que aportan a tu salud

Los quesos frescos, aquellos que solo requieren 24 horas para su maduración y cuajado, incluyen variedades como el panela, oaxaca o quesillo, doble crema, mascarpone y mozzarella, entre otros. Estos quesos se caracterizan por contener nutrientes como:

• Proteínas, calcio y fósforo, que ayudan a mantener fuertes los huesos y dientes, además de contribuir al correcto funcionamiento de nuestro organismo gracias a las proteínas, según la experta en nutrición Fernanda Alvarado.
• En comparación con los quesos curados o añejos, los quesos frescos son más fáciles de digerir debido a su menor contenido de grasa y su composición con un 80 % de agua, lo cual les da un aspecto húmedo y fresco.
• Aporta vitaminas como la A, que ayuda ‘a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos’, según MedlinePlus; la D, que facilita la absorción del calcio, y las del grupo B, que ayudan a absorber los nutrientes de los alimentos y a que el organismo funcione correctamente.

Otro aspecto es que son muy versátiles de preparar en los platillos, ya sea los caldosos, los fritos, los secos, los postres o cualquiera.

El queso 100% mexicano que se desmorona, se derrite y es bajo en sodio

¿Qué es lo que aportan los quesos añejos o los curados?

El Gobierno de México detalla que este tipo de quesos requieren un proceso de añejamiento que va desde los 7 meses hasta los dos años, y son una opción ‘ideal para los paladares más exigentes, con sabores profundos y aromas pronunciados’.

Cocina Larousse también los denomina como ‘curados’ o ‘secos’, y entre sus opciones destacan el cotija y aquellos que llevan especias y chiles. Lo que aportan a la salud es lo siguiente:

• Son una excelente fuente de calcio, importante para los huesos y dientes.
• Aumentan la esperanza de vida, según un estudio de la Universidad de Texas, ayudando a mantener la salud del corazón y a mantener una buena presión arterial, pero si se consumen con moderación o de vez en cuando.
• Suelen tener más cantidades de sal o sodio que los quesos frescos, lo que ayuda a conservarlos mejor, pero también influye en su sabor, lo cual puede no ser tan saludable.
• Tienen un mayor contenido de grasa en comparación con los frescos.
• Contienen proteínas de alta calidad, ideales para ‘aquellos que desean aumentar su ingesta proteica’, según Cocina Delirante.

Cabe resaltar que estos quesos suelen consumirse más solos, acompañados de vino o café debido a su sabor.

Entonces, ¿cuál elegir: el queso fresco o el queso añejo?

Ya sea queso fresco o añejo, ambas opciones son buenas, siempre y cuando se basen en tus necesidades. Por ejemplo, si buscas una opción que sea apta para mantener una dieta saludable, sea más accesible de adquirir y consumir en diversos platillos, entonces la opción que buscas es el queso fresco.

Y si eres más de degustar el queso por su sabor que por su aporte nutricional, pero sin dejar de lado este aspecto, entonces lo mejor es consumir los quesos añejos. Sin embargo, estos suelen ser más caros debido a su proceso de elaboración, y pueden impactar de forma más negativa en la salud por su contenido de grasa y sal, por lo que comerlos con moderación, al igual que los frescos, es fundamental.

Ahora que ya sabes las diferencias de cada uno, su aporte y su consumo más común, ahora ya sabes cuál elegir para ti.