¿No te puedes despegar de tu pareja? Así puedes afectar a tu relación

Existen muchos tipos de relaciones de pareja: algunas en las que ambos se dan su espacio, otras en las que disfrutan de ciertos días juntos, y también aquellas en las que no se despegan ni para ir al baño. Estos últimos suelen desarrollar patrones que afectan su bienestar personal y el de la relación. Aquí te contamos más sobre esto, con datos de expertos.

Los riesgos de tener codependencia con tu pareja, según experta

La psicóloga especialista en parejas Claudina Ancona detalla que este tipo de relaciones codependientes se manifiesta más en parejas jóvenes, mientras que las más maduras tienden a ser más independientes.

Los mayores riesgos que enfrentan los noviazgos ‘canguros’ son que comienzan a sentirse incómodos en su relación, limitan sus actividades personales, están insatisfechos y sienten temor de cómo reaccionará su pareja, por ejemplo, ‘¿qué va a decir o pensar si hago esto sin él o ella?’.

Esto puede llevar a que se sientan asfixiados y, en casos extremos, a la violencia, al forzar a la pareja a formar parte de nuestro espacio y persona constantemente.

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Las relaciones codependientes, cuando comienzan a manifestar violencia, tienden a manipular y amenazar. Esto puede verse en frases como ‘si haces esto, te dejo’ o ‘¿por qué haces eso con ellas o ellos y no conmigo?’, buscando controlar las actividades de la pareja y generándole miedo.

Además, pueden desarrollar una especie de ansiedad, al pensar que no pueden hacer su vida sin su pareja. Sin embargo, lo ideal es compartir el tiempo de forma mutua y saludable.

¿Cómo encontrar un equilibrio con mi pareja y no ser codependientes?

Claudina explica que es fundamental separar nuestros aspectos personales de los de nuestra pareja, entendiendo que hay tiempos y momentos para cada cosa, sin invadir nuestra vida privada, es decir que hay un “tú, un yo y un nosotros".

Es importante entender que habrá momentos en los que no podamos hacer cosas con nuestra pareja, como ir al cine, y eso no debería limitarnos; podemos hacerlo solos, con amigos o familia y disfrutarlo igual.

Asimismo, es esencial atender nuestro ‘termómetro personal’ y comunicar amablemente a nuestra pareja cuando nos sentimos incómodos. Es importante hacer cambios en la dinámica o negociarlos juntos.

Si tienes pareja e identificaste alguno de estos puntos, es momento de poner un alto y comenzar a trabajar para tener una relación mucho más sana e independiente.