Las obleas de cajeta que contienen aditivos químicos y son dañinas para la salud
Los dulces típicos tampoco se salvan de tener aditivos dañinos para la salud; el Poder de el Consumidor ya reveló una marca que los incluye.30 de octubre, 2024 | 10:30 a.m.No hay mexicano que se resista a unas deliciosas obleas de cajeta; esas que parecen sándwich, son delgaditas, económicas y ricas. Sin embargo, el Poder del Consumidor ha encontrado que la marca San Pablo contiene aditivos químicos que afectan nuestro bienestar. Aquí te lo detallamos, además de la historia de este dulce típico.
¿Quién inventó las obleas de cajeta?
No existe un responsable oficial al que se le atribuya la invención de las obleas de cajeta, pero lo que sí es un hecho es que se trata de un ingenio mexicano que se derivó inicialmente de las obleas.
En el sitio México Desconocido detallan que las obleas tienen sus orígenes en la hostia, una especie de pan que consumían los fieles católicos hasta el día de hoy. La receta oficial de este círculo delgado y blanco se remonta a la Edad Media, cuando se elaboraban panes sencillos a base de huevo, leche, agua y, en ocasiones, miel.
No obstante, fue hasta la llegada de los españoles que las obleas llegaron a México. Juan de la Anunciación las introdujo a los pueblos llamándolas yntotlaxcal, que significa “nuestra tortilla” y se consumían para orar. Esto llevó a su evolución y al desarrollo de diferentes tipos, incluida la rellena de cajeta.
Así analizó el Poder del Consumidor a las Obleas San Pablo por sus aditivos químicos
Las obleas rellenas de cajeta San Pablo han sido catalogadas como una opción no recomendable para el consumo, ya que, en primera instancia, contienen aditivos químicos como la carragenina, que puede provocar inflamación intestinal, ulceración y tener efectos carcinógenos; dióxido de titanio, que al acumularse en el cuerpo puede dañar el sistema inmunológico, neuronal y cromosómico, afectando en particular a los niños; BHA, que tiene efectos cancerígenos en el tracto gastrointestinal y el hígado; y BHT, que puede acumularse en las células grasas humanas.
También destacaron que contiene un exceso de azúcares, además de otros tres tipos diferentes, donde cada oblea posee hasta 5 g de azúcar, lo que, según el Poder del Consumidor, equivale a una cucharada cafetera.
De igual manera, la cantidad de calorías es alta, ya que una pieza contiene 36 calorías, lo cual excede lo permitido por la NOM-051.
El Poder del Consumidor recomienda evitar su consumo, por lo que es mejor optar por una versión más local o bien, comer moderadamente.