¿Enojarse nos enferma del estómago? Esto dice la ciencia

El enojo es un sentimiento que tenemos cuando algo nos sale mal o si alguien rompe con nuestra paciencia. Es totalmente normal, pero en ocasiones, se ha dicho que enojarse nos dará problemas en el estómago. ¿Qué tan cierto es esto? Aquí te contamos más.

Así afecta a tu estómago cuando te enojas

De acuerdo con el sitio web Dallasnews, cuando una persona se enoja hace que se acelere su frecuencia cardiaca y como resultado, puede tener dolor de estómago.

Asimismo, Ricardo Caraza Camacho, neuropsiquiatra con maestría en neurociencias cognitivas y neuropsicología del Instituto de Neurología y Neurocirugía del Hospital Zambrano Hellion indica que enojarte mucho no significa que te vayas a enfermar.

También afirma que el enojo causa en ocasiones una defensiva y esto ocasiona adrenalina en el cuerpo, tiene que ver con el estrés y la ansiedad. Los estados de estrés crónicos pueden desencadenar gastritis, colitis o algún otro síntoma físico.

En pocas palabras, enojarse puede derivar algún problema estomacal, pero no solo eso, el estrés también puede provocar dolores de estómago, de acuerdo con Iberogast de Bayer.

Consejos para mantener el enojo

Si eres de las personas que se enojan con facilidad, debes saber que, aunque es normal enojarse, si es una ira descontrolada puede traerte problemas de salud y sociales.

No obstante, Mayo Clinic nos da algunos consejos para controlar los ataques de enojo:

1. Piensa antes de hablar: si estás enojado, piensa las cosas dos veces antes de decirlas, pues posiblemente después te arrepentirás. Tómate un momento para ordenar tus pensamientos.
2. Expresa tu malestar: cuando ya puedas pensar con más claridad, ahora sí, externa tu sentir de manera asertiva. Expresa tus preocupaciones de manera clara.
3. Haz algo de ejercicio: realizar alguna actividad física te hará reducir el estrés y quitarte lo tenso.
4. Tómate un descanso: trata de relajarte el resto de tu día. Tómate algunos descansos mientras estás trabajando o realizando cualquier actividad.
5. Busca soluciones: no te centres en lo que te hizo explotar, mejor busca posibles soluciones para evitar enojarte de nuevo.

La conexión entre la mente y el cuerpo es innegable. Ahora que sabemos que enojarte puede tener un impacto en tu salud digestiva es importante que sigas los consejos de los expertos para que puedas controlar tu ira, así podrás estar más relajado y no tener malestares físicos o estomacales.