¿Por qué los vampiros odian el ajo?
Te contamos cómo el ajo ha llegado a convertirse en uno de los métodos más famosos para repeler a los vampiros.
Los vampiros, esas míticas criaturas de la noche, han sido representados durante siglos en la literatura, el cine y el folclore como seres que evitan el ajo a toda costa, a pesar de todos los beneficios que tiene comerlos. Pero, ¿por qué una criatura sobrenatural tan poderosa podría temer algo tan común como el ajo?
Origen de la creencia en el ajo como repelente de vampiros
La leyenda del ajo como repelente de vampiros no es tan moderna como podríamos pensar. Sus raíces se remontan a la Edad Media.
Durante esta época, era común que los cadáveres tardaran días, e incluso semanas, en ser enterrados, debido a las condiciones climáticas o por el impacto de las epidemias. Los enterradores solían usar collares de ajos alrededor del cuello para protegerse de los fuertes olores que desprendían los cuerpos en descomposición.
Con el tiempo, esta práctica se asoció erróneamente con creencias esotéricas, y el uso del ajo comenzó a considerarse una medida de protección no solo contra los olores fétidos, sino también contra espíritus malignos y criaturas sobrenaturales, incluidos los vampiros.
En culturas como la rumana, se creía que los vampiros eran seres malignos que surgían de entre los muertos. Se temía que los espíritus de los difuntos no descansaran en paz y volvieran a la vida en forma de chupasangres. Así, colgar ajos en las ventanas y puertas se convirtió en una práctica común para protegerse de estas entidades oscuras.
El ajo en la literatura vampírica
Aunque la imagen del vampiro ha sido popularizada por la literatura y el cine, el ajo no siempre fue un elemento central en las historias de vampiros.
En El vampiro (1819) de John William Polidori, la novela que inauguró el subgénero vampírico, no se menciona el ajo como un arma contra estas criaturas. Sin embargo, en Varney, el Vampiro (1847), una novela gótica de James Malcolm Rymer y Thomas Peckett Presst, el ajo comienza a tomar relevancia como una defensa contra los vampiros.
Años más tarde, en la famosa novela Drácula (1897) de Bram Stoker, el uso del ajo se consolida como una medida esencial para protegerse de los vampiros. En la historia, el doctor Van Helsing coloca flores de ajo en la habitación de Lucy Westenra, una de las víctimas del Conde Drácula, para evitar que el vampiro la ataque. Esta escena marcó un hito en la cultura popular, y desde entonces, el ajo ha sido inseparable de la imagen del vampiro en películas, libros y series de televisión.
El vampiro y su relación con la porfiria
A nivel científico, algunos expertos sugieren que la repulsión de los vampiros al ajo podría tener una base en la realidad.
La porfiria eritropoyética es una enfermedad que afecta el metabolismo de las porfirinas, compuestos necesarios para la producción de hemoglobina, la proteína responsable del transporte de oxígeno en la sangre. Esta enfermedad, también conocida como “la enfermedad de los vampiros”, produce síntomas que incluyen palidez, retracción de las encías, fotofobia y, curiosamente, intolerancia al ajo.
El ajo contiene disulfuro de alilo, un compuesto que afecta a las personas con porfiria, ya que puede destruir las porfirinas en el cuerpo, lo que empeora los síntomas de la enfermedad. Esta reacción adversa al ajo podría haber sido una fuente de inspiración para las leyendas sobre los vampiros y su aversión a esta planta.
El simbolismo del ajo en el folklore
Además, el ajo tiene un fuerte simbolismo en muchas culturas. En la antigüedad, se creía que el ajo tenía propiedades mágicas que lo hacían capaz de ahuyentar a los espíritus malignos. En lugares como Transilvania, se colgaban ajos en las ventanas y puertas para mantener a raya a los vampiros y otros seres sobrenaturales.
Esta creencia se extendió a lo largo de Europa y se convirtió en parte integral de las leyendas sobre vampiros.
En la cultura popular moderna, el ajo sigue siendo un símbolo de protección contra los vampiros. Series de televisión, películas y libros siguen representando el ajo como una herramienta clave para combatir a estas criaturas de la noche. _Con información de The Conversation