¿Nuestras dedicaciones definen nuestra percepción del tiempo? Te lo contamos
¡Dime en qué trabajas y te diré cómo percibes el tiempo! Bueno, no tan así, pero definitivamente nuestras dedicaciones nos hacen ver los minutos de una forma en específico, según expertos.
Si bien el tiempo es relativo, sin duda cada persona la abstrae de diferente manera y mucho de eso tiene que ver con nuestro trabajo (y otros detalles). John Wearden, especialista en psicología en la Universidad de Keele, Reino Unido, detalla sobre este hecho que aquí te contamos.
¿Qué es el tiempo?
No hace falta ponerse ‘filosóficos’ para darle una definición al tiempo. La difusión educativa del Gobierno de México detalla que se trata de una dimensión física donde las personas realizan actividades con diferentes duraciones. Gracias a este término, podemos ‘ordenar los hechos a través de secuencias’ (pasado, presente y futuro).
Sin embargo, viéndolo en términos relativos, el tiempo puede verde más complejo dependiendo a las percepciones de las personas, independientemente de que todos ocurran en un mismo espacio y hora determinada, que es lo que te detallaremos a continuación.
Así varía el tiempo dependiendo a lo que nos dediquemos
El psicólogo John Wearden explica que el tiempo no solo depende de cuestiones laborales, sino también de los estados de nuestros cuerpos, emociones, como cuando alguien se divierte y dice que su duración es muy corta a comparación de alguien que se aburre y todo le parece una eternidad, hasta de la edad, ya que un niño de 8 años puede parecerle algo de un minuto que duró mucho (si es muy impactante), mientras que un adulto puede sentirlo como algo corto, según Jean Piaget.
En cuestiones labores, existen opciones de oficinistas o ‘godínes’ donde su desempeño es en un escritorio en ‘reposo’, mientras que alguien que, por ejemplo, se dedica a almacenar productos debe de estar en constante movimiento trasladando y cargando cosas, manteniéndolo bastante ocupado física y mentalmente.
En los ejemplos anteriores, irónicamente y según Alberto Casas, investigador de la UAM, explica que alguien que está sin movimiento el tiempo es rápido, mientras que alguien que está de aquí para allá, puede pasar más lento.
Las razones detrás de este enigma tiene que ver con temas de física, donde “cuanto más intenso es un campo gravitatorio, más lento transcurre el tiempo bajo él”, según El País.
Sea que el tiempo sea largo o corto sin importar qué hagamos o en qué trabajemos, lo importante es no estar obsesionados con él, disfrutar al máximo y aprovecharlo lo más que se pueda.