Así reacciona el cerebro cuando nos ‘rompen el corazón’
Terminar una relación amorosa es muy triste, y tu cerebro lo manifiesta con diferentes síntomas en tu cuerpo.21 de agosto, 2024 | 11:00 a.m.Enamorarse te regala momentos maravillosos en tu vida, el problema comienza cuando la relación llega a su fin, pues la tristeza tras la separación se manifiesta de muchas formas, tanto en el cuerpo como en el comportamiento de las personas. En este texto, te hablaremos específicamente de las reacciones que tiene el cerebro ante esta dolorosa situación.
Esto le sucede a tu cerebro cuando te enamoras
Estar enamorado es uno de los sentimientos más placenteros que una persona puede experimentar, y el cerebro juega un papel fundamental en ello.
Según la Gaceta UNAM, estar enamorado se considera similar a una adicción, con la diferencia de que está relacionada con una experiencia ‘maravillosa’.
Cuando una persona está enamorada y tiene contacto físico con su pareja, como besos, abrazos o relaciones sexuales, se generan sustancias químicas en el cerebro que producen una sensación de bienestar.
Cuando la relación se vuelve estable, disminuyen las ‘mariposas’ en el estómago, pero la relación comienza a percibirse como un lugar seguro.
¿Qué pasa en el cerebro cuando te rompen el corazón?
Después de una ruptura amorosa, el cerebro necesita adaptarse a la ausencia de esa sensación de bienestar o seguridad que proporcionaba la relación.
La Gaceta UNAM menciona que, al terminar un noviazgo o matrimonio, la persona puede entrar en un estado de depresión, lo que se traduce en malestar corporal. No solo el corazón se siente ‘apachurrado’, sino que esa tristeza se manifiesta en todo el cuerpo.
De la misma manera, las emociones que surgen después de una ruptura amorosa debilitan el sistema inmunológico, lo que reduce su capacidad para proteger al cuerpo, haciéndolo más propenso a contraer infecciones.
Cerrar un capítulo en la vida amorosa no es fácil, y es normal experimentar una variedad de emociones intensas durante el proceso.
Aunque el tiempo ayuda a sanar, es fundamental escuchar a tu cuerpo y mente para comprender cómo estás enfrentando la situación. Recuerda que es un proceso personal y único; lo importante es avanzar a tu propio ritmo, sin presión.
Si sientes que la tristeza persiste o que los síntomas emocionales y físicos no disminuyen, es crucial buscar el apoyo de un profesional.
Un psicólogo o terapeuta puede ayudarte a gestionar estas emociones de manera saludable, proporcionando herramientas para superar esta difícil etapa y recuperar el bienestar. No estás solo en este proceso, y pedir ayuda es un acto de valentía.