¿Por qué la sal es tan dañina? Esto dice la ciencia
Si eres a los que les encantan las comidas saladas, quizá deberías considerar cambiar de hábitos para mantener una buena salud
La sal es un condimento muy utilizado por todas las personas del mundo. Se utiliza para darle sazón a nuestros platillos y se ha usado durante mucho tiempo como un elemento básico de nuestra dieta diaria. Sin embargo, su consumo excesivo trae grandes consecuencias a la salud y aquí te contaremos más detalles.
¿Como la sal afecta a la salud?
El sodio es un mineral que está presente en la sal. Mayo Clinic señala que si este es muy abundante en la dieta, puede desencadenar enfermedades como:
- Presión arterial alta en algunas personas
- Una acumulación grave de líquido en personas con insuficiencia cardíaca, cirrosis hepática o enfermedad renal
Asimismo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se recomienda una ingesta diaria inferior a 2000 miligramos de sodio, que es el equivalente a menos de 5 gramos de sal (poco menos de una cucharadita).
La OMS estima que 1.89 millones de muertes por año, están asociadas con su consumo excesivo.
¿Por qué necesitamos consumir sal?
Mayo Clinic sostiene que el sodio es un elemento que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. El cuerpo lo utiliza para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo. Además, es necesario para que los músculos y los nervios funcionen apropiadamente.
Por otra parte, María Concepción Domínguez Correa, licenciada en Nutrición del IMSS, explica que la sal es vital para el correcto funcionamiento del organismo
“Consumirla en las cantidades recomendadas permite una adecuada función de los músculos y del corazón; ayuda al cerebro a controlar los impulsos nerviosos; regula los fluidos extracelulares del cuerpo (las células necesitan agua para trabajar) y también mantiene el pH de la sangre en un balance entre ácido y alcalino”, indicó.
Si bien el sodio es un elemento fundamental para el cuerpo se recomienda reducir su ingesta para para mejorar tu salud. Al limitar la cantidad de sal en tu dieta, puedes reducir el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, y otras afecciones crónicas.