El consumo de leche cruda conlleva riesgos significativos para la salud. Esta puede contener una variedad de bacterias patógenas como la Salmonella, E. coli, Listeria, Campylobacter, entre otras, de acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Estos gérmenes pueden causar enfermedades graves, incluso la muerte, a cualquier persona que la consuma, especialmente en gente con sistemas inmunológicos debilitados, niños pequeños, ancianos y embarazadas.
La mayoría de los expertos en salud pública como la Administración de Medicamentos y Alimentos de los EE. UU. (FDA), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la American Academy of Pediatrics (AAP) desaconsejan el consumo de leche sin pasteurizar debido a los altos riesgos para la salud.
Los síntomas de las enfermedades que provoca ‘las intoxicaciones alimentarias’ son:
Vómitos
Diarrea
Dolor abdominal
Síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y dolor corporal
Según el sitio web healthy children.org la pasteurización es un proceso que consiste en calentar un líquido a altas temperaturas durante un tiempo determinado con el fin de eliminar las bacterias sin afectar su valor nutricional.
Recuerda que aunque la leche es un alimento muy saludable por sus grandes nutrientes esenciales como su alta proteína y grasas, no es recomendable consumirla recién ordeñada de la vaca. Para un consumo responsable, asegúrate que esté pasteurizada, así evitarás cualquier riesgo a tu salud o a la de tu familia.
