El tequila es una bebida alcohólica originaria de Jalisco que tiene una rica variedad y tradición. Desde el blanco hasta el añejo y extra añejo, cada tipo ofrece un sabor y una experiencia únicos. Pero, ¿sabías que algunas variantes podrían ser más saludables que otras? Nosotros te lo contamos hasta con datos de expertos.
El tequila es una bebida alcohólica tradicional de México, donde para producirla se inicia con la cosecha del agave azul, conocido científicamente como Agave Tequilana Weber. Los jimadores, expertos en esta tarea, eliminan las hojas de la planta, dejando el corazón, llamado “piña”, así lo detalla el texto ‘El Agave Tequilana Weber’ de la Universidad de Guanajuato.
Las piñas se hornean para convertir los almidones en azúcares fermentables. Luego, se trituran para extraer el jugo, que se fermenta utilizando levaduras naturales. Este proceso de fermentación transforma los azúcares en alcohol.
Posteriormente, el mosto fermentado se destila para obtener un tequila puro. La primera destilación produce el “tequila ordinario”, mientras que la segunda, conocida como rectificación, refina el producto eliminando impurezas y aumentando su contenido alcohólico.
Finalmente, es embotellado en barricas de roble para convertirse en reposado, añejo o extra añejo, cada uno con características distintivas.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) clasificó los tequilas en varias categorías, donde cada tipo tiene características distintivas que los consumidores deben conocer:
Profeco destaca que los tequilas 100% agave son de mejor calidad, mientras que los mixtos contienen otros azúcares.
Como te lo mencionamos arriba, el tipo de tequila ‘más saludable’ es aquel que se elabora con 100% de agave, ya que no contiene aditivos ni azúcares añadidos, lo que lo hace una opción más pura y menos procesada.
Sin embargo, entre las categorías de esta bebida destilada, su versión blanco (aunque es más fuerte en sabor) puede ser la mejor debido a que al no pasar por un proceso de envejecimiento en barricas, mantiene sus propiedades naturales intactas y contiene menos compuestos que podrían resultar de la interacción con la madera.
No obstante, todos sus diferentes tipos son excelentes siempre y cuando se consuma en cantidades moderadas. Al igual que cualquier bebida alcohólica, el exceso puede llevar a problemas de salud.
Entre los tequilas que Profeco ha destacado son el Tequila 1800 reposado es reconocido por su sabor ligero a madera, ideal para maridar con comidas. Otro destacado es el Tequila Cuervo Reserva de la Familia reposado, conocido por su untuosidad y notas de especias y vainilla.
Entonces, sea cual sea el tequila que elijas dependiendo su sabor y olor, recuerda hacerlo sin exceso, un shot será suficiente y por supuesto, opta por el que más se acople a ti.
