El pan dulce suele ser alto en azúcar, grasas saturadas y calorías, y bajo en fibra y nutrientes esenciales.
Asimismo, el consumo regular de pan dulce con café aumenta la ingesta total de azúcar, lo que puede llevar a diversos problemas de salud, como caries dentales, obesidad, resistencia a la insulina y enfermedades crónicas.
También tiene un alto índice glucémico, provocando picos de azúcar en sangre seguidos de bajones de energía, fatiga y antojos de alimentos azucarados. Esto puede afectar negativamente el control del apetito y el peso corporal.
La combinación de pan dulce y café aporta una cantidad considerable de calorías, lo que puede superar fácilmente las necesidades calóricas diarias, especialmente si no se equilibra con actividad física adecuada.
Las grasas saturadas presentes en el pan dulce pueden elevar los niveles de colesterol LDL (“malo”) en la sangre, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
¿Qué debo de hacer para suplir el pan dulce con el café?
Un desayuno saludable debe incluir proteínas, fibra, grasas saludables y una porción moderada de carbohidratos complejos.
En lugar de pan dulce, se pueden incluir frutas frescas, yogur griego, huevos o avena en el desayuno.
Incluso, puedes optar por preparaciones caseras de pan dulce con menor cantidad de azúcar o utilizar alternativas naturales como miel o frutas secas para endulzar.
El café, por otro lado, aporta antioxidantes y algunos beneficios potenciales para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades neurodegenerativas y ciertos tipos de cáncer, pero es importante que se consuma sin azúcar añadida.
