¿Por qué sentimos flemas cuando comemos dulce?
Te decimos las razones detrás de esta reacción, cómo afecta a nuestro cuerpo y qué podemos hacer para minimizar sus efectos.08 de junio, 2024 | 07:00 p.m.Comer dulces es un placer para muchos, pero a veces puede venir acompañado de una sensación incómoda: la acumulación de flemas en la garganta. Este fenómeno puede ser frustrante y hacer que te preguntes por qué ocurre ¡pero no te preocupes! porque aquí te lo explicamos.
La fisiología de las flemas
Las flemas son una forma de mucosidad producida por el sistema respiratorio, principalmente en los pulmones y las vías respiratorias inferiores. Su función principal es proteger el tejido pulmonar y atrapar partículas extrañas, como polvo, bacterias y otros alérgenos, evitando que entren en los pulmones.
En condiciones normales, una pequeña cantidad de mucosidad es necesaria para mantener las vías respiratorias lubricadas y protegidas. Sin embargo, cuando hay una producción excesiva puede acumularse y convertirse en flemas, causando una sensación incómoda y la necesidad de toser para eliminarla.
La relación entre el consumo de dulces y las flemas
1. Reacción del cuerpo a los azúcares refinados
El consumo de azúcares refinados, como los que se encuentran en los dulces, puede desencadenar una serie de reacciones en el cuerpo que pueden aumentar la producción de mucosidad. Los azúcares refinados pueden causar inflamación en el cuerpo, lo que a su vez puede llevar a un aumento en la producción de mucosidad en las vías respiratorias.
2. Reflujo gastroesofágico
El consumo de alimentos azucarados puede agravar los síntomas del reflujo gastroesofágico (ERGE), una condición en la que los ácidos del estómago se desplazan hacia el esófago.
El ERGE puede causar una sensación de ardor en el pecho, conocida como acidez, y también puede estimular la producción de mucosidad en la garganta como una respuesta defensiva del cuerpo para proteger el esófago del ácido estomacal.
3. Sensibilidad alimentaria y alergias
Algunas personas pueden tener sensibilidades o alergias a ciertos ingredientes comunes en los dulces, como los colorantes artificiales, conservantes o incluso los propios azúcares. Estas sensibilidades pueden desencadenar una respuesta inmunológica que incluye la producción de mucosidad como un mecanismo de defensa del cuerpo.
4. Deshidratación
El consumo de grandes cantidades de azúcar puede contribuir a la deshidratación, ya que el cuerpo necesita más agua para metabolizar el azúcar. La deshidratación puede espesar la mucosidad, haciendo que se sienta más como flema en la garganta.
¿Cómo minimizar la producción de flemas al comer dulces?
- Moderación: La clave para disfrutar de los dulces sin los efectos negativos de la producción excesiva de flemas es la moderación. Limitar la cantidad de dulces que consumes puede ayudar a reducir la inflamación y la producción de mucosidad en el cuerpo.
- Elegir alternativas saludables
Opta por dulces que contengan menos azúcares refinados y más ingredientes naturales. Por ejemplo, los dulces hechos con frutas naturales, miel o stevia pueden ser una alternativa más saludable que los dulces procesados con altas cantidades de azúcar refinada y aditivos artificiales.
Mantente hidratado
Beber suficiente agua a lo largo del día puede ayudar a mantener la mucosidad diluida, facilitando su eliminación y reduciendo la sensación de flemas en la garganta. Intenta beber un vaso de agua después de consumir dulces para ayudar a contrarrestar cualquier efecto deshidratante del azúcar.
- Mantener una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y mantener un sistema respiratorio saludable. Los alimentos ricos en antioxidantes y omega-3, como las frutas cítricas, los frutos rojos y los pescados grasos, pueden ayudar a combatir la inflamación y reducir la producción de mucosidad.
Si experimentas una producción excesiva de flemas de manera recurrente después de consumir dulces o cualquier otro alimento, considera consultar a un profesional de la salud. Pueden ayudarte a identificar posibles sensibilidades alimentarias, alergias o condiciones subyacentes que podrían estar contribuyendo a este problema.
Sentir flemas después de comer dulces puede ser una experiencia molesta, pero entender las razones detrás de este fenómeno puede ayudarte a manejarlo mejor.