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¿Qué es mejor para la piel de tu cara: limpiarse el sudor o dejarlo ahí hasta lavarte?
Embarrarte el sudor con una toalla podría no ser la mejor idea para mantener una piel de porcelana.05 de junio, 2024 | 09:00 a.m.
Sudoración | Descubre qué es lo más sano para cuidar tu piel después de sudar (Pexels).
Sudar se ha convertido en el pan de cada día durante la temporada de calor, pues es inevitable no hacerlo con las altas temperaturas, pero ¿te has preguntado si le hace bien a tu piel limpiarte las gotas de sudor del rostro? Aquí te diremos si es mejor esperar hasta lavarte la cara para retirar la suciedad al sudar o no.
La mejor forma de cuidar tu piel del rostro después de sudar mucho
Cuando sudas, es normal preguntarse si deberías limpiarte el sudor de inmediato o esperar hasta que puedas lavarte la cara.
Si puedes, es una buena idea limpiarte el sudor de la cara tan pronto como sea posible. El sudor, cuando se mezcla con la suciedad y el aceite de tu piel, puede obstruir los poros y causar granitos o irritación.
Si estás sudando mucho y no puedes lavarte la cara de inmediato, utiliza un pañuelo limpio, una toallita de papel o una toallita húmeda para eliminar el sudor. Hazlo con suavidad para no irritar la piel.
En cuanto tengas la oportunidad, lávate la cara con un limpiador suave para eliminar cualquier resto de sudor, suciedad y aceite. Esto mantendrá tus poros limpios y ayudará a prevenir problemas en la piel.
Después de limpiar tu cara, usa una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. Esto mantendrá tu piel equilibrada y en buen estado.
Si estás sudando porque estás al aire libre, recuerda reaplicar protector solar para proteger tu piel del daño solar. Y durante el día, trata de no tocarte la cara con las manos sucias para evitar transferir bacterias y suciedad.
Usa productos de limpieza y cuidado que sean suaves y adecuados para tu tipo de piel para evitar irritaciones.
Es mejor limpiarte el sudor de la cara lo antes posible para evitar que se mezclen la suciedad y el aceite, lo que puede obstruir los poros. Usa un pañuelo o toallita y lávate la cara con un limpiador suave cuando puedas. No olvides hidratar tu piel y protegerla del sol.
Sólo recuerda que no debes embarrar el sudor en la cara, sino retirar a toquecitos la humedad en el rostro.
