¿Qué pasa si tomo mi café recalentado?

Muchas personas disfrutan del café como una parte esencial de su rutina diaria, pero a veces puede sobrar una taza o parte de una jarra sin consumir. En estas situaciones, es común preguntarse si es seguro o saludable recalentar y consumir café sobrante y aquí te lo decimos.

Chécate qué le pasa al café cuando lo recalientas

El café recalentado tiende a perder parte de su frescura y aromas originales. Esto se debe a que los compuestos aromáticos volátiles en el café se evaporan con el tiempo, especialmente cuando se expone al aire y se recalienta repetidamente.

También puede volverse más amargo debido a la oxidación continua de los aceites presentes en los granos de café. Estos cambios en el sabor y la calidad son comunes en el café recalentado y pueden afectar la experiencia de beberlo.

Algunos estudios sugieren que el recalentamiento puede llevar a la degradación de ciertos antioxidantes presentes en los granos, como los ácidos clorogénicos. Estos antioxidantes tienen beneficios para la salud, y si se pierden durante el recalentamiento, puede reducirse el valor nutricional del café.

Uno de los mayores riesgos asociados con recalentar esta bebida (y cualquier alimento) es el potencial de contaminación bacteriana. El café es propenso al crecimiento de bacterias, especialmente cuando se deja a temperatura ambiente durante períodos prolongados.

Recomendaciones para recalentar café de manera segura

Si decides recalentar café sobrante, aquí tienes algunas recomendaciones para hacerlo de manera segura:

1. Calienta a una temperatura adecuada: Asegúrate de calentar el café a una temperatura lo suficientemente alta para matar bacterias potencialmente presentes. Se recomienda calentar a al menos 165 grados Fahrenheit (73 grados Celsius).

2. No recalentar más de una vez: Evita recalentar el mismo café múltiples veces, ya que esto puede aumentar el riesgo de contaminación y afectar aún más la calidad del sabor.

3. Almacena adecuadamente: Si sabes que es probable que quede café sobrante, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador lo antes posible para minimizar el crecimiento bacteriano.

4. Considera otras opciones: En lugar de recalentar café sobrante, considera usarlo para preparar café helado o agregarlo a recetas de postres como brownies o tiramisú.

Si decides recalentar café, asegúrate de hacerlo a una temperatura segura para matar bacterias y considera los cambios en el sabor que puedan ocurrir. Sin embargo, siempre es mejor consumir café fresco y recién preparado siempre que sea posible para disfrutar de la mejor experiencia de café.