En el mundo de la limpiezaexisten productos que, por sí solos, son potentes aliados para eliminar la suciedad y las bacterias de nuestros hogares. Sin embargo, hay que tener cuidado al combinarlos, ya que algunas mezclas pueden resultar no solo ineficaces, sino también peligrosas para nuestra salud.
Un ejemplo de esto es la común creencia de que mezclar jabón y cloro para lavar los trastes aumenta su poder desinfectante. ¡Grave error! A continuación, te explicamos por qué esta combinación es una mala idea y te damos algunas alternativas más seguras y efectivas para mantener tu vajilla impecable.
Los riesgos de mezclar el jabón y el cloro
Muchas personas mezclan jabón de trastes con cloro, creyendo que esta combinación desinfecta de mejor manera. Sin embargo, esta creencia es errónea y puede tener consecuencias negativas como:
Reacción química peligrosa: Al mezclar jabón y cloro, se produce una reacción química que libera gases tóxicos como las cloraminas. Estos gases pueden irritar los ojos y las vías respiratorias e incluso el hígado, causando molestias y, en casos severos, problemas de salud a largo plazo e incluso la muerte.
Pérdida de efectividad: Contrario a lo que se piensa, mezclar jabón y cloro no aumenta su poder desinfectante. De hecho, el cloro puede neutralizar los surfactantes del jabón, que son los responsables de atrapar la suciedad y las bacterias, haciendo que la limpieza sea menos efectiva.
Después lavarás y tallarás los trastes como es de costumbre. Cabe mencionar que la esponja juega un papel fundamental, pues si está sucia, los trastes tendrán malos olores.
Enjuagarás los trastes para retirar el jabón. Finalmente, prepararás una solución de cloro para sumergir los trastes. Podrías usar media cucharada de cloro por cada litro de agua.
Los trastes deben sumergirse por lo menos 2 minutos y deben cubrirse muy bien del agua clorada. Ya solo los pondrás en un recipiente para que se sequen al aire libre.