¿Sabías que los mayas le temían a los eclipses? esta es la impactante razón
La UNAM desarrolla las tradiciones mayas ante los eclipses, de forma detallada.27 de marzo, 2024 | 04:23 p.m.¿Estás listo para presenciar el eclipse solar total del 8 de Abril del 2024? Seguro que hay datos que aún te falta por conocer, como el que te contaremos, sobre las creencias que los mayas tenían ante los eclipses, pues no siempre se apreciaron estos eventos astronómicos como ahora.
Creencias mayas ante la llegada de un eclipse
Los eclipses no siempre se han apreciado como en el siglo XXI, sino que antes, cualquier evento astronómico de esta magnitud estaba lleno de costumbres culturales totalmente diferentes.
A través del sitio de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Mérida, UNAM, declaran que los mayas se llenaban de incertidumbre ante cualquier evento astronómico destacable, pues temían por la integridad de los astros que le daban luz y vida a la tierra.
Mencionan también que en la cosmovisión de algunos pueblos de Quintana Roo, se tenía la creencia de que los eclipses estaban relacionados con animales míticos salvajes que buscaban comerse a los astros del día y de la noche.
La ENES Mérida UNAM, cita a la doctora Martha Nájera, quien propone que el pueblo maya sufría gran temor durante los eclipses, pues llegaron a creer que el Dios moría en ese momento.
En ese entendido, lo que hacían era plasmar en una pintura lo que estaba sucediendo, documentando la desaparición del sol, para posteriormente hacer un ritual especial que le facilitara al sol salir de la oscuridad.
Por el lado contrario, también se llegó a creer que los astros tenían una relación, donde el objetivo de los eclipses era que pudieran estar juntos debido a la gran atracción que se tenían.
Otras creencias que tenían los mayas ante los eclipses
Los mayas consideraban que el mejor apoyo que podían darle a un astro durante su tránsito era hacer ruido, por lo que provocaban que los perros aullaran o ladraran y hacían ruido con metales, maderas u objetos que pudieran causar ruido.
También se tenía la creencia de que no debían hacerse actividades de la vida cotidiana como la caza o la preparación de alimentos, o vendría un mal augurio.