Hay que dejar de creer que el ajo es sólo un sazonador de recetas y una fuente de un molesto olor. Hay que amigarse con él y animarse a adoptarlo en nuestra ingesta diaria. Lo que ocurre, es que el ajo no sólo es delicioso sino que es muy beneficioso para la salud.
Sí, tiene un olor fuerte y manipularlo deja ese aroma impregnado en manos, utensilios y, claro, en la boca. Pero es mejor prestar atención, apuntar la información que expertos en la salud internacional brindan e informes especiales y adoptarlo en la dieta.
¿Por qué hay que comer ajo todos los días?
Según comentan en Medline Plus, un portal especializado en salud, el ajo es un alimento único para disminuir la presión arterial. Aquellas personas que padecen de presión alta, endurecimiento de las arterias y tienen complicaciones en ese campo, incorporar ajo en su dieta puede ser determinante en el desarrollo de su calidad de vida.
Este pequeño y poderoso producto fortalece el sistema inmune, tiene una alta cantidad de antioxidantes, minerales, selenio, magnesio, vitamina C y otra serie de elementos buenos para la salud. Sirve para proteger el organismo y prevenir algunas enfermedades.
Ajo | Se recomienda ingerir uno por la mañana y otro por la noche
(Fuente: Pexels)
Ahora bien, la parte difícil está en cómo incorporarlo a la dieta. No es necesario hacer recetas súper elaboradas para conseguir añadirlo a nuestro día a día, sino que simplemente puede comerse sólo.
Los expertos recomiendan comer un diente de ajo por la mañana, puede ser durante el desayuno, antes o después; y por la noche, ya sea con la cena o antes de dormir.
Una vez que lo hayas hecho, puedes comer otros alimentos para neutralizar el olor que pueda dejar en tu boca o bien recurrir a algún producto con menta para limpiar cualquier resto que haya podido generar ¡y listo!
