Este trastorno neurológico raro ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error el sistema nervioso periférico, provocando debilidad muscular, pérdida de sensibilidad y, en casos graves, parálisis temporal o permanente.
Esta problemática se ha asociado con infecciones virales y bacterianas, siendo uno de los vínculos más conocidos por la ‘Campylobacter’, una bacteria presente en productos contaminados. A pesar de que no existe una relación directa con alimentos, debemos decirte sí hay opciones que podrían hacer que este síndrome evolucione en tu sistema.
Las carnes, de manera general, podrían ser un problema, pero en especial la carne de pollo ¿y la razón? debido a condiciones de cría, la presencia natural de bacterias, contaminación ambiental y prácticas de procesamiento.
Si bien no existe una dieta específica para prevenir el Síndrome de Guillain-Barré, mantener prácticas alimenticias seguras puede ayudar a evitar infecciones que podrían estar relacionadas con este trastorno. Lavarse las manos adecuadamente, cocinar alimentos a temperaturas seguras y evitar la contaminación cruzada son prácticas clave para reducir el riesgo.
En resumen, aunque existe una asociación entre infecciones bacterianas y el Síndrome de Guillain-Barré, no se puede atribuir directamente a ciertos alimentos la transmisión de este trastorno. Es crucial basar nuestra comprensión en información científica sólida y adoptar prácticas alimenticias seguras para prevenir infecciones relacionadas.