Estos son los alimentos que contienen plomo y no lo sabías

El plomo es un metal pesado que puede ser perjudicial para la salud humana, especialmente cuando se consume en cantidades significativas. Aunque muchos están familiarizados con la exposición al plomo a través del agua potable o la pintura vieja, pocos saben que este metal también puede encontrarse en ciertos alimentos.

Descubre los alimentos de canasta básica que tienen plomo

La Universidad Iberoamericana Ciudad de México (IBERO) y otras instituciones dedicadas a la salud pública, realizaron una investigación de un total de 103 alimentos y bebidas que la población mexicana consume diariamente, encontrando dicho metal en los productos de consumo.

Los alimentos que forman parte de la lista contaminada de esta investigación son: el arroz, arroz de trigo, la soya, especias como cúrcuma, pimienta, el chile guajillo, embutidos (jamón y salchichas), dulces o productos de tamarindo y alimentos bebés a base de soya y arroz.

Los expertos explican que el “plomo se encuentra de manera natural en el medio ambiente”, y que una de las razones por las que llegan a afectar nuestros alimentos es debido a que el desecho industrial es bastante que termina afectando el suelo y agua destinada al cultivo de nuestros productos.

Así puedes saber si tu recipiente de barro tiene plomo

Además de los alimentos, los recipientes tradicionales mexicanos de barro donde hacemos nuestros platillos, también contienen un alto porcentaje de plomo derivado del barniz con la que se pincelean para darles ese toque brilloso, por lo que si llegamos a preparar alguno de los productos alimenticios con plomo en alguna de estas ollas, estaríamos aumentando el nivel del metal en nuestra salud.

¿Cómo afecta el plomo al cuerpo?

Daño al sistema nervioso: El plomo puede afectar el sistema nervioso central, especialmente en niños en desarrollo. Puede provocar disminución de la inteligencia, dificultades en el aprendizaje, problemas de comportamiento y trastornos del desarrollo.

Problemas en el desarrollo infantil: Los niños son particularmente vulnerables a los efectos del plomo. La exposición durante el embarazo puede llevar a retrasos en el desarrollo, bajo peso al nacer y problemas de comportamiento.

Anemia: El plomo puede interferir con la producción de hemoglobina, la sustancia en la sangre que transporta oxígeno a las células del cuerpo. Esto puede llevar a la anemia, especialmente en niños.

Problemas reproductivos: La exposición al plomo puede afectar la salud reproductiva en adultos, causando problemas como infertilidad y complicaciones durante el embarazo.

Daño a los riñones: El plomo puede acumularse en los riñones y causar daño a largo plazo, lo que puede conducir a problemas renales.

Presión arterial elevada: La exposición crónica al plomo se ha asociado con la hipertensión arterial en adultos.

Problemas gastrointestinales: La ingestión de plomo puede causar problemas gastrointestinales, como dolor abdominal y estreñimiento.

Deterioro del sistema inmunológico: La exposición al plomo puede afectar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a enfermedades e infecciones.

Es importante destacar que la toxicidad del plomo depende de varios factores, como la cantidad de exposición, la duración y la edad de la persona expuesta. Además, los efectos pueden variar entre individuos. La prevención y la reducción de la exposición al plomo son esenciales para proteger la salud, especialmente en grupos vulnerables como niños y mujeres embarazadas.