Si eres de los que le haces el feo a las aceitunas, mejor chécate sus beneficios
Descubre como estos pequeños bocados con un sabor peculiar pueden aportar mucho a nuestro cuerpo. 18 de febrero, 2024 | 09:00 a.m.Las aceitunas son el fruto comestible del olivo, con una variada gama de colores y sabores, que se utilizan para producir aceite de oliva o se consumen directamente como aperitivo después de ser tratadas para eliminar su sabor amargo.
Aceitunas: las que te ayudan hasta en la diabetes
Todos hemos ido a alguna reunión familiar, de trabajo o hasta de algún evento y el plato de aceitunas con su palillo de madera siempre está en la mesa de aperitivos. Muchas veces, este fruto es más consumido por personas adultas que por los generaciones más jóvenes, pero para que te quites ese estigma por su sabor, te decimos cómo puede ayudarte a nutrir tu cuerpo.
Las aceitunas son una destacada fuente de ácidos grasos monoinsaturados, beneficiosos en la salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”). Son ricas en antioxidantes, como la vitamina E que combaten el estrés oxidativo en el cuerpo.
También posee vitamina C, que contribuye a la defensa del organismo contra enfermedades y patógenos. A pesar de su contenido calórico moderado, las aceitunas ofrecen una sensación duradera de saciedad gracias a su contenido de grasas saludables y fibra.
Otros de los nutrientes presentes en este fruto son los polifenoles, que influye como un alimento antiinflamatorio que pueden contribuir a la regulación de la presión arterial. De igual manera, posee calcio, magnesio y fósforo, fundamentales para la salud ósea.
Por último, su fibra contribuye a la diversidad de la microbiota intestinal, lo que puede tener efectos positivos en la función gastrointestinal y la absorción de nutrientes. Y en cuanto a la diabetes, la presencia de ácidos grasos monoinsaturados y fibra puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, beneficiando principalmente a los que tienen el tipo 2.
Al incorporar este tesoro nutricional a nuestra alimentación diaria, no solo estamos disfrutando de su delicioso perfil de sabores, sino también invirtiendo en nuestro bienestar a largo plazo.