¿Un “bolillo pa’l susto”? Te contamos si realmente funciona esta creencia mexicana
Septiembre no perdona con los temblores, por eso les contamos si realmente el bolillito nos ayuda a calmar los sustos de los jalones de la tierra, según expertos.26 de septiembre, 2024 | 04:15 p.m.La expresión de ‘comerse un bolillo pa’l susto’ se utiliza comúnmente en México para poder apaciguar un momento de tensión, ya sea cuando suceden temblores, nos roban o hasta nos libramos de un accidente, pero ¿qué tan cierto es que nos quita el miedo? Nosotros te lo contamos.
¿Cómo llegó el bolillo a México?
Esta delicia llegó a México durante la época colonial, influenciado por la tradición panadera española. La palabra “bolillo” proviene del término español “bollo”, que se refiere a una variedad de pan de forma alargada y crujiente por fuera.
El sitio oficial de Lecaroz detalla que los primeros antecedentes del bolillo fueron gracias a Camille Pirotte, un panadero de Maximiliano de Habsburgo, quien enseñó a sus tropas de Guadalajara a hacer este pan, sin embargo, por no contar con ciertos ingredientes, tuvieron que ingeniárselas usando solamente con harina de trigo, levadura, agua y sal, con las cuales, se encontraron con sorpresas durante su proceso.
A lo largo del tiempo, se adaptó a los gustos y preferencias locales, convirtiéndose en un alimento fundamental en la gastronomía mexicana, utilizándolo en platillos como las tortas, pambazos y molletes hasta acompañamientos para las comidas cotidianas.
Bolillo pa’l susto... ¿realmente funciona?
El nutriólogo Erick Piña Mora detalla que comerse una pieza de bolillo, en este caso, después de un temblor o situaciones extremas de estrés y miedo, como se le atribuye a las creencias mexicanas, puede funcionar debido a que gracias a su aporte de grasas y carbohidratos, pueden calmar los jugos gástricos alterados ocasionados por la tensión, quitando ese ‘hueco’ y ganas de vomitar, además de reducir la glucosa.
Otro punto que resalta es que por su consistencia y textura, al masticarlo puede disminuir el impacto negativo del momento, manteniendo ocupado y relajado a nuestro cerebro, por lo que no solo puede tratarse de bolillo, sino que incluso puede sustituirse por otros alimentos saludables como fruta, gelatina o chocolate amargo, cualquier cosa que sea suave y sin picante.
También recomienda aplicar otras técnicas de relajación y respiración cuando estemos dentro de un momento crítico como un temblor.
Ahora que ya lo sabes, hazle caso a tu abuelita, pero también recuerda que puedes sustituir al bolillito por otras opciones más ‘healthy’.