Descifrando el enigma: Esto es lo que debes saber sobre el punto rojo en el huevo
La presencia de un punto rojo en la yema de un huevo se debe a la ruptura de un pequeño vaso sanguíneo durante el proceso de formación del huevo en la gallina. Este punto rojo, conocido como “ojo de gallo” o “chícharo”, es una pequeña mancha de sangre y es completamente inofensivo para el consumo.
Durante la formación del huevo, un óvulo es liberado por el ovario de la gallina y viaja a través del oviducto, donde puede encontrarse con un pequeño vaso sanguíneo. Si este vaso se rompe, una pequeña cantidad de sangre puede adherirse a la yema en desarrollo.
Es importante destacar que la presencia ocasional de un punto rojo no indica que el huevo esté fecundado. Los huevos que encontramos en el mercado generalmente no están fecundados, ya que las gallinas ponedoras suelen criarse en entornos sin gallos.
Este fenómeno es natural y no afecta la calidad nutricional ni el sabor del huevo. Sin embargo, algunas personas pueden preferir retirar el punto rojo antes de consumir el huevo por razones estéticas.
Recuerda que los huevos no se lavan, ya que al hacerlo estarías afectando su composición interior provocando que le entren bacterias pero ¿Cómo nos damos cuenta que ya no son comestibles? fácil, el huevo tomará un pigmento totalmente rojo en la clara, lo que es muy diferente al puntito sanguíneo de la yema, si es el caso, entonces ya NO debes comerlos.
No olvides conservar correctamente tus huevos en recipientes que no estén en la puerta de tu refrigerador, y si llegas a toparte con el puntito rojo en la yema, tu solo sigue cocinando.
