Todos sabemos, acorde a lo que dicen los nutricionistas, que una dieta con salmón es infinitamente mejor que una que no lo tiene. El motivo es que este pez es una fuente de nutrientes naturales muy buena y su ingesta es buena para el cuerpo.
Pero quedarnos con esa frase es un poco simple. Según indica el Dr. Dariush Mozaffarian, director del instituto Food Is Medicine, en la Universidad de Tufts, en diálogo con The New York Times, “el pescado es uno de los pocos alimentos de origen animal que se asocia consistentemente con beneficios para la salud”.
“El salmón está en lo más alto de la lista”, señala efusivamente. La razón está detrás de la gran presencia de Omega-3, el causante de provocar, en quienes comen mariscos y pescados, las tasas más bajas de accidentes cerebrovasculares así como enfermedades cardíacas.
Qué tipo de salmón es mejor y por qué
Según varios estudios hechos en el mundo, el salmón es el responsable de reducir la rigidez arterial, controlar la presión alta y proteger al cuerpo contra la diabetes y la obesidad. Muchos se preguntan si eso lo hacen todos los tipos de salmón y la respuesta, en resumidas cuentas, es que sí... pero no.
El salmón es versátil. | Incorporarlo a distintas preparaciones sirve para conseguir sus nutrientes
Foto: @ShowmundialShow
La diferencia entre salmón natural y cultivado es prácticamente nula. La verdadera distinción entre especies está entre el salmón del Atlántico y el del Pacífico.
Según indican estudios internacionales, el del Atlántico tiene niveles sutilmente más bajos de proteínas, nutrientes y Omega-3, pero a fin de cuentas no es una diferencia significativa.
Los expertos señalan que el salmón es de ingesta obligatoria si se quiere encausar un estilo de vida un tanto más saludable. La presencia de nutrientes que tiene este pescado es difícil encontrarla en otro alimento de origen animal y se requiere una combinación de alimentos vegetales para equipararlo.
