El alimento que los especialistas recomiendan para bajar la presión arterial

Cuando comemos algo, usualmente no sabemos los nutrientes que trae y lo bien (o mal) que puede hacer a nuestra salud. Sin embargo, en este caso este alimento se convierte en el mejor aliado para bajar la presión arterial y pese a que todos lo hemos comido alguna vez, pocos conocen realmente las propiedades nutritivas que tiene cada bocado de él.

Se trata del tomate, una fruta que obtiene esa clasificación gracias a crecer a partir de las flores de una planta y tener semillas en su interior. El licopeno, culpable de que tenga ese color rojo tan distintivo, lo convierte en un potente antioxidante que protege a nuestro organismo, además de tener una función antihipertensiva. Es decir, controla nuestra presión arterial.

Por qué el tomate es tan buen alimento y qué recetas se pueden hacer con él

Tiene vitamina C, B, E y D; minerales como el hierro, potasio, fósforo, calcio y magnesio y una gran cantidad de nutrientes más que lo hacen muy favorable para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, motivo por el cual es tan bueno para la salud y siempre está incluido en las dietas más saludables.

Según indican los especialistas, es útil también para prevenir el cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes y Alzheimer así como otra lista relacionada al cuidado de la piel y la fertilidad. Al ser tan versátil y tener tantas variantes, es muy sencillo incorporarlo a la ingesta diaria.

Pixabay (imagen ilustrativa) | El tomate rojo es muy benéfico para la salud.

Más allá de las clásicas ensaladas en las que siempre debe estar presente, se lo puede cocinar en salsas, asado, relleno con atún o arroz, en algún postre o hasta incorporado a un jugo o licuado, el cual obtendrá un color rojizo único y un sabor fresco que solo el tomate puede ofrecer. Lo que sí es importante tener en cuenta es que la sal le rompe la magia y si bien es tentador salarlo en una ensalada, esas propiedades antihipertensivas se pierden si se le agrega una gran cantidad de sal.