Pan de muerto: ¿de dónde sale la ceniza que se le pone al icónico postre?
El pan de muerto es un postre delicioso y tradicional, pero, ¿alguna vez te preguntaste de donde se obtiene la ceniza que se le añade?12 de octubre, 2024 | 11:30 a.m.El pan de muerto, un ícono de las celebraciones de Día de Muertos en México, es reconocido por su sabor dulce y su característica decoración. Durante los meses de octubre y parte de noviembre, este emblemático postre acompaña a las familias del país. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde proviene la ceniza negra que cubre algunos de estos panes?
¿Qué es la ceniza de los muertos?
De acuerdo con el sitio web de México desconocido, la ceniza que se utiliza para decorar y darle ese peculiar color negro al pan de muerto es la ceniza del totomoxtle. ¿Pero qué es esta ceniza de totomoxtle? Larousse Cocina, en su diccionario gastronómico, indica que el totomoxtle viene del náhuatl totomochtli. Son hojas secas, rugosas y quebradizas que envuelven la mazorca del maíz.
¿Cómo se prepara el pan de muerto con ceniza?
La preparación del pan de muerto con ceniza sigue un proceso similar al del pan tradicional, con muy pocas diferencias, entre ellas, la adición de la ceniza de totomoxtle. Por ejemplo, para realizarlo, se usa la misma receta tradicional, sin embargo, para llenarlo de ceniza, es necesario quemar las hojas del maíz, es decir el totomoxtle. Una vez quemadas, se trituran y se mezclan con el azúcar. Esta se le añade arriba del pan de muerto.
El pan de muerto con ceniza ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en regiones como el Estado de México y la Ciudad de México, no obstante, en muchas regiones del país también se acostumbra añadirle este peculiar ingrediente que, a muchos extranjeros les causó conflicto, ya que hace algunos años se viralizó que ellos creían que se usaban cenizas, pero de personas, es decir de “muertos”.
Sin duda, el pan de muerto con ceniza es una fascinante variación de un postre icónico que combina tradición e innovación. La ceniza de totomoxtle no solo añade un sabor distintivo, sino que también enriquece el simbolismo del pan. Ya sea que prefieras el pan de muerto tradicional o te animes a probar esta versión con ceniza, ambos representan una parte esencial de las celebraciones del Día de Muertos en México.