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La Gran Fama: El lugar que guarda la tradición poblana de hacer dulces
Esta tienda en el centro de Puebla, conserva la tradición milenaria de hacer dulces típicos como son el macarrón o el camote de Santa Clara.30 de marzo, 2024 | 01:15 p.m.
La Gran Fama. | Necesitas probar estos dulces típicos de la Gran Fama. (@lagranfama)
La Gran Fama es una tienda de dulces típicos poblanos cuya historia se remonta a hace más de 100 años, cuando fue fundada en el siglo XIX como el primer expendio de camotes de la ciudad de Puebla.
Puebla tiene sin duda alguna una de las gastronomías más ricas y con mayor fama de todo México, pues su mole y cemitas son legendarias entre aquellos que las han probado, pero, sobre todo, sus dulces no tienen igual.
Lánzate a probar los dulces de la Gran Fama
Ubicado en la Oriente 6, más conocida popularmente como la calle de los dulces, esta dulcería te sorprenderá en un viaje en el tiempo a un México revolucionario, pues está a un costado de la casa de los Hermanos Serdán.
El lugar es pequeño, arreglado con estantes de madera y la típica Talavera poblana que hacen que cuando entres te sientas acogido entre el aroma del azúcar que inunda el lugar y una profunda sensación de nostalgia al ver los dulces como de antaño.
En sus vitrinas se pueden ver los tradicionales camotes de Santa Clara, el jamoncillo, gomitas, borrachitos, mazapanes, turrones, cocadas, dulces de tamarindo, ate y, por supuesto, no podían faltar los dulces de leche.
Vas a querer comer todo con los ojos, por lo que te recomendamos ir con bastante hambre, pues tendrás que probar un poco de todo. Puedes comprar desde una sola pieza, hasta cajas con la variedad que gustes o inclusive te lo pueden arreglar en un platón de Talavera.
Como pro tip viajero, no te olvides de probar sus típicos molletes de temporada a partir del 17 de junio.
Sin duda alguna, es uno de los negocios más reconocidos de la ciudad, pues hoy cuenta con 5 sucursales que permiten a poblanos y turistas disfrutar de la delicia de llevarse un dulce tradicional a la boca.
